ALBORADA DEL PLACER

 

Nuestro rincón marino se prepara

se siente que nuestro cuerpo gozará,

el perfume de nuestra piel lo embriagará,

y un susurro exquisito declamará.

Destilas licor sobre mi piel húmeda,

bebo del néctar sudoroso mientras me amas,

ahogada dulcemente en tu retina,

es tu brillo sensual que me deja encendida.

Nos vamos acoplando entre caricias,

en el rocío de una madrugada nos gozamos,

en un derroche de horas nos besamos,

y despacio navegamos nuestro cuerpo.

Llega el fuego de la hoguera,

anuncia el dulce éxtasis,

néctares enardecidos tiemblan,

nuestros tesoros se placen y se enamoran.

©Beatriz martín

29/01/2021

(reeditado)

TE OCULTAS BAJO EL PLACER.

 

Te ocultas en mis recuerdos,

encuentros de ardiente de deseo,

tejías sueños húmedos en mi cuerpo,

Tu silueta aparece a lo lejos,

lágrimas que desnudan un sentimiento,

y confiesan que aún te quiero.

Me abstengo de buscarte taciturna,

me asilo bajo los sonetos apasionados,

su melodía da calma y consuelo.

Intentas en mi alma ocultarte,

pero la huella del placer me late,

tu formas, tus besos, mi cuello.

Traigo a mi memoria el éxtasis,

de la caricia dada en mi piel,

bajando hasta la flor, el placer llegó.

©Beatriz Martín

23/01/2021

LA MUSA PERDIDA

 

La musa se retira a los aposentos marinos, para esconderse del invernal de mis deseos dormidos en la piel. Intento acudir a ella, para saborear y sentir cada verso que mi pluma habla, pero un silencio profundo sale de la nada y sin vergüenza me deja en blanco, e impide que mi alma se delate, que mi piel goce.

Un abanico de sentimientos florece como ser primaveral, se abre a la posibilidad de nuevos mares. Para así rescatarme del estremecedor sepulcro que mis entrañas cavan sin descanso.

Mientras, el tiempo transcurrido grita, para tejer nuevamente el placer, la palabra bonita, el deseo genuino de amar, que ahora mismo añoro en el medio de la nada.

Hojeo mis versos de sonetos apasionados, el mirador se presenta , mi cuerpo se humedece, mis brazos juegan, mientras se enciende la hoguera a ver si la musa regresa.

©Beatriz Martín

12/01/2021

UN DULCE BAILE DE FIN DE AÑO 2020

 

La alborada entra por mi ventana hasta llegar a mis sábanas, insiste en despertarme, aún soñolienta y encendida por la fiesta de fin de año a la que asistí. Ha sido una fiesta fantástica, el caballero misterioso, todos los años invita a las damas del lugar. Es una pequeña aldea, llamada, “El dulce susurro”, a las afueras de Paris, es un lugar mágico, su castillo está en una cima bordada por plantas de tilo y castaños, por no hablar de sus jardines llenos de flores como la corona y el tulipán, solo contemplar tanta belleza uno se rinde a sus pies.

Como todos los años, me llegó la invitación de pergamino y firmada por nuestro Dulce caballero misterioso, que aún desconocemos, pero sus versos son de una melodía encendida difícil de no viajar a los rincones del placer.  

Su perfume varonil de suave sensualidad se esparce por el salón, hace de nosotras que nuestros mejores atuendos se rindan a su silueta.

Este año ha querido dejarnos un verso seductor para nosotras así jugar a la seducción para completar entre susurros y besos la segunda estrofa. Nos las entrega con un dulce beso en la mano, invitándonos con su mirada, a través de su máscara a bailar. Yo accedi, y con susurro al oído le completé el verso.

Antes de entrar,

deja tu cuerpo soñar,

así tu huella despierta

el tesoro, dejando tu manjar.

Pudiera estar este primero de enero, de amanecida seguir relatando cada detalle del baile, pero es entrar en la intimidad.

Feliz año nuevo 2021, Gracias Dulce por tu invitación. Un dulce beso desde mi Brillo del mar

©Beatriz Martín

01/01/2021

https://eldulcesusurro.blogspot.com/2020/12/baile-en-el-salon-2020.html

Si el autor de la fotografía lo desea, la puedo retirar o colocar su nombre, fue bajada de internet