martes, 21 de diciembre de 2021

VIVENCIAS DE NAVIDAD

 



Tengo rostros latiendo en mi memoria, ellos regresan siempre cuando llega la Navidad, algunos me sonrien y yo inevitablemente suspiro por sus ausencias, recordando las cenas en Navidad de antaño, también me laten rostros que están del otro lado del charco, donde el golgorio da vida y magia a la Noche Buena esperando la llegada del niño Jesús debajo del arbolito, con el sonido de nuestro toca-disco, ·”Navidad que viene, la ilusión del año, unos mas alegres y otros van llorando”, letras de nuestra querida orquesta Billo´s Caracas Boys.

La cena en Noche Buena siempre  es una excusa para estar todos juntos en familia, mi madre ponía la mesa tan bonita, sacaba su mejor jarra de cristal, cubiertos de plata que le habían regalado en su matrimonio, los manteles blancos bordados de surcos y flor de cayena, los platos combinados entre Venezuela y Canarias, el bacalao de mi madre se asoma con su vestido de pimientos rojos y papas arrugadas y por el otro el tradicional pernil con nuestras hallacas, eso si el pan de jamón que no falte.

Nuestra abuelita la mayor de todos daba la bendición dando gracias a Dios por una Navidad todos juntos. Aunque luego comenzaba ese zumbido de zancudos llamado charlas, hablando bien del prójimo, temas de qué hablar, que si la prima se quedó soltera, que si Miguelito era un pica flor y se quedó por Tenerife, que si esta muy flaca la tia Valeria y así. Mientras todos inquietos mirando de reojo el arbolito se supone que el niño Jesús está a punto de llegar y las micas del reloj no se mueven, ¿ son las 12 ya? -Nooo . Entrañable el goteo el abrir los regalos, romper el papel, - para ver el tuyo ahh y ¿ el tuyo?.

Recuerdos, yo ya recostada en el sofá, en el intento de ayudar a mi madre a recoger el alboroto de copas a medias de licor o refresco, bandejas de pasa-palos que viajaron de la cocina a la sala y regresaron intactas, pero los turrones nunca regresaron, el plato regresó diciendo quiero mas.

Yo seguía recostada pensando en el amor platónico del colegio, preguntándome si vio mi corazón de papel, mientras mi madre observa una porcelana de elefante que le habían regalado, y a mi hermano, lo veo feliz le habían reglado un libro, conociéndolo su amor y pasión por ellos termina en la última página.

Un eco dulce me despierta, mi corazón de papel se desvanece, pero si estoy en Canarias, en qué momento viajé a mis Navidades de juventud. Era la voz de mi madre, - ¿ Me buscas un café? del Sr. José, si mamá, entendí que fui a Venezuela en mis recuerdos.

Te doy gracias querido Niño Jesús, tengo a los mas cercanos a mi lado y te vamos a recibir con el fervor de siempre, agradecidos por esta tierra canaria y su acogida.

¡Feliz Navidad Chiquillos!, mis mejores deseos, se les quiere un fuerte abrazo



©Beatriz Martín

21/12/2021




jueves, 2 de diciembre de 2021

INSTANTES CON EL MAR

 

Las olas se atiborran en mi interior, al sonar el murmullo de tu prosa encendida de pasión, mi mirada se fuga al mar en búsqueda de tu esencia. Tu ausencia es una realidad en mi alma .


Me acerco a la luna plateada para ver si tu prosa sigue viva, no vaya se que me vuelva a encender como en antaño. Solo me queda el consuelo de mi playa de siempre, el dulce recuerdo del beso a beso y que sigue produciendo en mi un rubor estremecedor .


Siguen las olas atiborradas ellas observan que me sigo llenando de dulces deseos de amor.


©Beatriz Martín


02/12/2021