Y con un enorme beso dulce y profundo se despide Piero y sale silenciosamente por la escalera, casi que limpiando la pared con su cuerpo pués no quiere ser visto por ningún vecino, bueno mas bien diríamos vecinas, mientras bajaba se encontró con María del 2do. B ,una mujer no muy alta, con el pelo corto y rubio, algo ancha de caderas y también muy linda, de rostro angelical y muy dulce al hablar y eso es lo que mas le fascina a Piero, es divorciada nunca tuvo hijos y por ello vive con su Madre una mujer ya de bastante edad.
- ¡ Amore mio, ¡ ¿Qué haces aquí?!, habíamos quedado a la noche en el Bar del Capricho a las 20.00 horas.
- ¡Grazie mi bella!, vine a darte una sorpresa y dejarte un bello soneto el cual me llegó la inspiración pensando en ti mi dulce María.
Piero siempre llevaba encima los sonetos y poemas para casos de emergencias, se le daba con facilidad escribir en cada esquina y sobre la marcha ir plasmando versos de amor y de dolor si hacía falta también, de sus silencios, de sus desamores pues siempre ha sido una de sus pasiones preferidas, escribir con locura desenfrenada y les aseguro que primero son siempre sus letras y luego sus conquistas, puede llegar a versar hasta estando dormido en sueños.
- ¡ No, te creo Piero ! Así que dime la verdad, te he visto con actitud sospechosa con Antonella, ella coqueta, que está casada y se muere por ti de amor, “ María es muy celosa “ ,
- Piero, solo te quiero para mi y como yo me entere de que estas con otra, tú sabes que soy capaz de cualquier cosa.
- ¡ Pero mi dulce María como se te ocurren estas cosas!…Sabes que tú eres la única mujer que amo, eres la dueña de mis letras y de mi sueños de amor , no tienes que ser tan mal pensada pués sabes muy bien que Antonella, esta casada y yo soy un hombre muy respetuoso, soy incapaz, pero como puedes llegar a pensar una cosa así mi amor. La entonación de la voz de Piero era de victima logrando así manipular el corazón de María hasta el punto de llegar a sentirse ella mal por decir tales cosas.
- Bueno mi Amore no te pongas así y perdóname ¿sí?, sé que serías incapaz….. Me da pena tener que decirte que ahora no puedo atenderte pués voy a salir con unas amigas, pero esta noche estaré puntual para ti y perdóname otra vez por que no te quise ofender… A continuación se despiden los dos fundiéndose en un pasional beso y con una mirada tierna se despiden los dos.
- Ah, espera un momento mi dulce María, la dice antes de separarse….olvida el incidente y toma este Soneto que te lo hice con cariño y a la noche ya veras como viviremos un encuentro mágico ,reservé en Sorrentino una terraza frente al mar y allí bailaremos hasta la madrugada a la luz de la luna mi amor, ciao amore hasta la noche, y así con la alegría en sus ojos se despiden enamorados los dos.
De regreso a casa y mientras disfrutaba de los árboles frondosos en las calles anchas hechas con piedras grandes y gruesas de antaño, llamadas pizarras y que le dan belleza y elegancia a sus aceras y en sus bordes con flores en mil colores diminutas, dándole así también vida al barrio del Vesubio, un sitio de mucho prestigio y que guarda infinitas historias de amoríos y de promesas eternas en una quimera gloriosa y donjuanesca de siglos atrás.
Piero siguió caminando de regreso a casa, era sábado y pensaba darse un baño en la playa, pero se tropezó en el camino con la mirada profunda y cautiva de Mar, una mujer alta y delgada, con el pelo castaño largo y que lo observaba desde su ventana. Mar se había convertido en su intima amiga aún cuando intentó al principio una seducción de amor que no pudo ser al parecer entre charlas y confidencias le fue tomando cariño tomando la decisión de quedar ellos al margen de sus aventuras, aunque Piero ansiaba poder llegar a enamorarla algún día. Cruzó la calle para saludarla y darle su beso dulce que como de costumbre siempre era al borde los labios derramando en ellos humedad. Siempre dejando huella este bello galán italiano .
- Hola Piero que tal tu mañana, ya te ví salir del Bianchi, un día te van coger y tendrás problemas serios con algún marido enfurecido y cornudo y jamás sabes lo que te pueden llegar a hacer, si además tienes tantas mujeres solteras para escoger mi dulce Piero.
- Mi bella Mar, sabes que hubo una vez en que yo me enamoré una sola vez y la cosa me salió muy mal y además las quiero y jamás les miento cuando se lo digo a su manera, cada una tiene algo muy especial para mí y creo que estoy enamorado de todas si me fue mal, pero las amo a todas y si hay amor el pecado siempre será menor jajajajajaja.
- jajaja Mi Piero querido , anda y sigue tu camino que tengo cosas que hacer y dame un beso que sabes que jamás eso te lo voy a negar.
- Chao mi bella Mar, feliz sábado Amore.
Y así , Piero siguió con paso seguro y con aires de Galán, mientras Mar a escondidas lo seguía observando detrás de la cortina y él lo sabía, por ello voltea y le hace un guiño, tocándose el sombrero delicadamente.
