SOÑANDO EN MI BALCÓN

Si sientes que el alma se entristece, llévame a la bahía de las Gaviotas, a las orillas de nuestra playa, iza mi Brillo del mar, para así encender la esencia de mi piel dormida, por el letargo de soledad soñolienta, que quiere pregonar a la brisa lo gélido de mis deseos. Donde los vientres no bailan, ni sienten el vaivén de las caderas.

Le dices al poeta que guie tus versos, entre las tablas de arena y las rocas guanches. El sol te tuesta, la espuma salpica, tu alma habla y la pluma sentencia, nuevamente el bravío enardecido de pasión encadena que llevas dentro, brota.

Entonces le grito a la brisa, ella me desviste, él regresa a la juventud de siempre, sofocados entre las aguas cálidas de nuestra playa, nos vamos encendiendo, beso a beso, suspiro a suspiro, el placer se asoma casi en la cúspide; despierto, en el viejo sofá de mi balcón.

@Beatriz Martín

02/10/2020