DESDE MI BALCON…Escuchando tu Agonía de Amor

DESDE MI BALCON…Escuchando tu Agonía de Amor

Me he quedado dormida en mi balcón he tenido un mal sueño donde te he visto como bajaba tu alma a los escombros de la tierra, el ambiente era helado y oscuro y un terrible sabor a pánico me sobrecogía el cuerpo.

Yo agarrada al borde de un precipicio sin  fondo, mientras escuchaba tus gritos de inmenso dolor por el desamor que te había causado. Mi piel se diseca y mi corazón se rompe en mil pedazos al oír cada uno de tus lamentos.

Donde la esperanza y el derecho de amar y ser amado te había ganado todas las batallas, tus gemidos tenían olor a podredumbre de un  color  sangre desgarrador que hacían estragos  en mi entrañas de  manera cruel y sin piedad, sin poder alcanzarte para poder derramar sobre ti las mieles de nuestro amor que un día vivimos tú y yo.

Mientras moría lentamente de angustia al verte tan lejos de mí y ver tanto dolor y  tristeza que sobre tu alma llevabas.

El Brillo del mar  me despertó me veía llena de sudor temblando y gimiendo de miedo, yo salí corriendo al Puerto pensando que tu Barca habría llegado todavía mantenía un nudo en la garganta, pero solo encontré un muelle vacío solo los cuervos lo acompañaba y una nube negra se posó sobre mí.

Me tiré de rodillas en la orilla de la playa  alcé mis brazos para clamar al cielo y pedirle a nuestro Dios que le devolviera la alegría a su alma  que sanara sus heridas del pasado fantasmal  que le persigue, que le devolviera la dicha de amar y ser  amado que entendiera que perdía batallas,  pero no la guerra mientras tuviera vida su alma,  no importa Dios sino es a mi lado lo importante es que mi dulce Amado volviera a ser feliz.

Mientras, seguía oscureciendo el cielo y un frío me recorre el cuerpo,  el Brillo del mar me levantó de la arena, más no tenía fuerzas me tumbé el peso de la tristeza era más fuerte que yo había olvidado esa sensación que tantos años había sobre piel y mi alma donde una vez juré más nunca volver amar.

Tenía  la sensación de sentirme seca por dentro y  esto que soñé era una triste realidad, volveré a mi balcón con la esperanza de que solo es un mal sueño, sino sé feliz y yo cerraré mi corazón.

Beatriz

26Oct/11