Mientras me abraza El Brillo del Mar me permite disfrutar de su suavidad y frescura , llega por detrás con un beso húmedo, cálido y largo por mi cuello, que se tensa de tanto placer que me hace estremecer toda mi piel.
El Brillo del Mar me roza y se retira pués sabe que comenzará el festín del amor, sus brazos se deslizaran lentamente por mi espalda y las cortinas traslucidas dibujaran su silueta que tanto me excita mi cuerpo.
Con su jugos de savia fresca y sus gemidos m estremezco y lo acompaño con mis suspiros que aún sin haber empezado ya quiero disfrutar de su cuerpo adherido a mí, me dejo llevar por sus besos en mi cuello y allí se empiezan a producir mis segundos de placer.
Me dejo deslizar el cuerpo junto al suyo, quiero disfrutar del roce de su piel, sus pechos y muslos y al recorrer su tersura siento sudor y sus poros viriles hacen explosión dentro de mí y me mojan para darme un dulce gozo sin final.
Cabalgamos en un baile sensual moviendo caderas y cuello ,sin dejar de besar esperando llegar el deseo a volcán ,para terminar en segundos eternos los gozos y mieles que un beso suyo me pueda dar.
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