El encierro obligado,
taciturnos nos ha atrapado,
vulnerando entrañas,
desnudando el alma.
Su recorrido por el ocaso,
nos ha entristecido,
su velocidad nos llena de miedo,
nuestra mente se llena de sus muertos.
Coronavirus nos invita,
a detenernos, bajar la cabeza,
la generosidad deja su huella,
aportando nobleza,
Surge la esperanza,
de la unidad y fe de su pueblo,
Dios en su misericordia,
nos dará la salvación y consuelo,
mientras nos recuerda,
cuidemos el alma y la vida entera.
El encierro nos aporta,
compartir en familia,
a crecer en la angustia,
la responsabilidad es nuestra.
©Beatriz Martín
15/03/2020
Aún de las peores experiencias se pueden sacar enseñanzas, a ver si de esta lo hacemos.
ResponderEliminarBesos dulces hasta tu brillo del mar y dulce semana en lo posible.
Hola Dulce gracias por estar siempre cerca, nos queda meditar y reflexionar, no se de estas cosas pero creo que aqui en España no lo están gestionando bien en fin en cuarentena a quedarse en casa es lo que toca, besos salinos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarTú en casa, que eres muy inquieta ;)
EliminarMás besos dulces hasta tu brillo del mar.
Confiemos en Dios, como dicen tus versos Bea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rafael pos si ahora toca dejarlos en manos de Dios y ser responsables, gracias amigo por pasar un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEs cierto Beatríz, nos queda solo rezar y tener fe en que pronto
ResponderEliminaresta pesadilla terminara, tengamos mucha Fe.
Besitos dulces
Siby