DESDE MI BALCÓN… UNA FIESTA DE MADRUGADA
El atardecer está fantástico el color coral del cielo que se dibuja, roza en el brillo del inmenso mar que se desborda en el umbral de mi balcón, logra una mágica tarde prometedora de sueños de amor y me hace estremecer.
Mientras me estremezco voy escuchando el clamor de amor y pasión que mi Dulce Amado derrama desde su Mirador y en instantes la brisa marina, las estrellitas de mar, la espuma de mar y mi Brillo hicieron presencia sin avisar y clamando una reunión de urgencia querían darle una fiesta sorpresa de madrugada a mi Enamorado.
Me extrañé y me dijeron queremos darle las gracias por sus letras de amor y antes que regrese al dolor queríamos regalarle una sorpresa de pasión. Pero yo seguí estremecida por sus letras me abrazo y lo siento, me siento y en un dulce silencio casi que llego, más el clamor de nuestros amigos era mayor.
Así que los complací y la madrugada llegó, nuestro Brillo del mar iluminó de manera sensual su alcoba, la espuma de mar trajo las burbujas de champan y la suave brisa marina rozo su cuerpo para despertar la fuerza viril de su pasión y como broche de oro yo que ya estaba a su lado bajo sus sábanas y con mi cuerpo tibio entrelazado suavemente y enseguida sus ojo abrió nuestras miradas se consumían en los deseos más ardientes de placer, que no se hicieron esperar.
Nuestro labios húmedos jugaron por nuestro cuerpo de arriba a bajo dibujando placer pareciera que no tuviera final hasta que nuestros tesoros se encienden pero pero no queremos aún nos gusta disfrutar y complacer nuestras pasiones dulces y salvajes que brotamos al vernos.
Pero llegó el momento y mi corazón estaba regado por los jugos del deseo y su dulce espada estaba preparada y al fundirnos no quisimos terminar para esperar juntos los dos el amanecer y terminar con dulces besos en nuestros cabellos y murmurando te quiero mi cielo.
Beatriz
09Ene/12
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