Lágrimas que reposan en el dulce recuerdo tatuado , aún con la magia
intacta, guarda el latido del dulce instante, un latido de profunda melodía. Se cruza el tiempo, y la tormenta,
que no cesa en la memoria del alma.
Mi espejo humedece mi horizonte, camina sobre el color de mis versos, dando luz al nuevo camino, sin tropiezos, despacio, pinta de nuevo… Libera, mírate en el espejo goza, crea, sonríe, vive y deja que las
lágrimas sigan su destino. El tuyo es soñar bonito…
©Beatriz Martín
27/11/17